jueves, 24 de abril de 2014

La intemporalidad de la lucha


Pocas actividades parecen ser tan ajenas al devenir de los acontecimientos, tan insensibles al inevitable paso del tiempo como nuestra lucha. Uno podría extraer del archivo situaciones, vivencias y problemas de, pongamos, hace 10 ó 15 años y parecería el retrato de la actualidad más reciente.
La lucha parece vivir en una burbuja que la aísla de la realidad pero que, al mismo tiempo, la impide evolucionar, renovarse, adaptarse a los nuevos tiempos y a las nuevos modelos que la rodean. Un microcosmos en el que el aire cada vez se hace más enrarecido y donde comienza a oler a podre.
 Habría muchos temas para tocar y analizar, pero hoy, mira por donde (por diferentes circunstancias el tema está de actualidad), apetece el análisis de la implicación de la máxima institución provincial – la Diputación vaya – con nuestro deporte. De verdad que como asambleísta de la territorial de lucha los últimos dieciocho años, como monitor y hasta como organizador de escuelas apadrinadas por "la Dipu" uno acumula experiencias más que suficientes para el propósito. Además, aquí ya nos conocemos todos y el roce hace el cariño, por lo que nadie va a extrañarse de lo aquí puesto.


Resulta evidente deducir que, siendo nuestra lucha eso, LEONESA, el mayor esfuerzo a nivel de impulso y mecenazgo le ha de corresponder a esta Institución. Si eso no se entiende mal vamos. Ahora bien, por encima de la lógica esta la política y, peor aún, los celos políticos. Si todo eso se adorna con la incompetencia y la mala baba de algún técnico de deportes, incapaz de sacar adelante en veinte años lo que otros han promovido en unos pocos meses (es sólo un ejemplo), pues entonces el caldo está servido.
Va siendo hora ya de que se destape, entre otras cosas, la gran mentira de las escuelas de lucha que apadrina esta institución. Un modelo hermético, más bien cerrado, tanto como los responsables de su gestión y organización. Con programaciones y criterios totalmente anacrónicos, caducos y sin control – repito - sin control alguno, donde unos pocos hacen "el Agosto" – literalmente- acumulando varias escuelas. Una gran mentira donde además se falsifican sistemáticamente los listados de alumnos y donde año tras año se sigue indefectiblemente el mismo guión, eso sí, suavizando ciertos requisitos en cuanto a incumplimientos de mínimo de alumnos porque la cosa va a peor y apenas hay niños ya.
Cierto es que el paso del anterior responsable por el área de deportes supuso algo de aire fresco para el servicio; que algo cambió, o al menos, se intentó. La clave hubiera sido que su sucesor hubiera continuado en esa línea, que hubiera tenido la misma sensibilidad y capacidad para llevar a cabo el cambio de rumbo. Lejos de eso, se ha dado un paso atrás y no sólo en lo que respecta a la gestión de las escuelas, sino también en otros niveles de apoyo a la lucha. Con el actual responsable, de perfil notablemente más bajo al de su antecesor, los técnicos del servicio han recuperado galones y han vuelto a imponer sus modos y prácticas. Hasta las oficinas del servicio de deportes han recuperado su olor a rancio tan característico.
De remate, el diputado actual ha de plegarse también a los caprichos de sus superiores/as, cuyo conocimiento, experiencia y sensibilidad para con la lucha es nulo, o casi, y se rigen únicamente por criterios de oportunismo y celos políticos. Poco les importa que los paisanos que acuden a los corros cada vez sean menos y la grada no se renueve con aficionados mas jóvenes, que cada vez haya menos niños en las escuelas y que la lucha muera poco a poco. Eso sí, en la foto de La Vecilla,(es lo que toca ahora) seguro que están todos.

La cosa pinta mal, muy mal. La próxima vez que la presidenta acuda a una feria de turismo para promocionar nuestra tierra algún avispado periodista debería de acercarse a ella, (o a su segundo de a bordo que lo mismo da), y entregarla un cinto de lucha con la siguiente pregunta, ¿Ud. sabe lo que es esto, y lo que representa…? La foto no tendría precio.
Jesús Oblanca Sánchez
(Presidente del Club Bernesga) 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Qué piensas sobre éste artículo?